Felipe Martínez Chávez
Cd. Victoria, Tamaulipas.- Pasan los meses y Don Raúl Ramírez Castañeda, Fiscal Anticorrupción, sigue de brazos cruzados haciéndole al Tío Lolo… o tarugo solo.
Los bandidos del sexenio anterior siguen sueltos. El último dato menciona que Ramírez tiene en la “congeladora” 52 expedientes -que ya pueden ser 58- que le turnaron dependencias del ejecutivo estatal que involucran a por lo menos 120 pillastres.
Nos dicen que el amparo que solicitó en los últimos días de octubre del 2022, para continuar en la nómina, está por resolverse y no viene precisamente a su favor.
Lo “empinó” el Fiscal General Irving Barrios Mojica al turnar al Congreso del Estado, carta de Inteligencia Nacional que establece que el señor Ramírez no pasó los exámenes de control y confianza para seguir ejerciendo, lo cual se clasificó como destitución. Los diputados debieron nombrar inmediatamente un sustituto.
Según el expediente, el Juez ordenó que RR se quede con el sueldazo, guaruras asignados, vehículo blindado y sin que nadie mencione su nombre públicamente, hasta que el juzgador tome el acuerdo final.
En el inter le fue negada la suspensión de investigación interna por parte de la Fiscalía General, lo mismo que el uso personal de armas de fuego ¿por aquello de que se puede dar un balazo solo?.
Tan le hace al tonto que, de los 52 expedientes confirmados por la Asesoría Jurídica del Gobierno, el fiscal ha judicializados parte de dos como también lo acepta.
En casi diez meses ha iniciado procesos en dos casos, como lo publicó en la página oficial de la Fiscalía en redes.
El 16 de mayo del presente mandó publicar:
“Como parte de las funciones que realiza esta Fiscalía Especializada, el día de ayer, solicitó al Juez de Control en Turno de la Primera Región Judicial, con residencia en esta Ciudad capital, se fije fecha y hora para la celebración de la audiencia inicial para formular la imputación y vinculación a proceso, dicha carpeta de investigación pertenece a las 47 denuncias presentadas por la Administración Estatal”.
Por entonces eran 47 expedientes turnados por Tania Contreras, la jurídica del ejecutivo.
Casi un mes después, el 8 de junio volvió a difundir: “Se solicitó al Juez de Control del Primer Distrito de la Primera Región Judicial del Estado de Tamaulipas, en turno, de esta Ciudad capital, fije fecha y hora para la celebración de audiencia inicial, con la finalidad de formular imputación y vincular a proceso”.
Le falta judicializar a 118 personas, entre ellas al ex gobernador Cabeza de Vaca, involucrado en varias carpetas según el trascendido.
La pregunta: Al ritmo de dos expedientes cada diez meses ¿en cuántos años sacará la chamba de 52 carpetas?.
Si Pitágoras no se equivocó, necesitará de 260 meses que vienen siendo casi 22 años. De ese tamaño es la “eficiencia” del forastero neoleonés.
Con tal tortuguismo garantiza la impunidad para sus compañeros azules. Se la quita con que trabaja con un fiscal. A los demás los renunció.
Verdad de Dios que es vergonzoso que la impunidad siga imperando en territorio por culpa del Fiscal, que se entiende es el encargado de perseguir a los delincuentes a nombre de la sociedad. No lo hace para proteger a los panistas que le encargó el ex gobernador ¿por qué otro motivo?.
Fuentes ligadas al Poder Legislativo señalan que, luego de un conflicto competencial entre los juzgados de Reynosa y Victoria, pronto habrá noticias. El tiempo se le acaba al señor. El corrido llegará a su fin como dice la voz popular.
Agregar que Don Raúl involucró a muy temprana edad en casos de deshonestidad y corrupción, fraude vil, a su retoño Carlos Emiliano Ramírez Pizarro, a quien trajo de Nuevo León para conseguirle chamba como maestro, a los 23 años y sin título alguno, en la Universidad de Seguridad y Justicia del Gobierno del Estado.
Un contrato por cuatro meses -que venció el 30 de abril del 2017- menciona el pago de casi 18 mil pesos mensuales por sus servicios como “catedrático” de las licenciaturas en Ciencias Policiales y Seguridad Pública ¿qué les podía enseñar a sus alumnos?.
Que el padre arrastre al hijo a la corrupción no tiene nombre. Aparte es un fraude a los futuros policías, algunos que hoy siguen en servicio.
Después trataron de justificar que había terminado la carrera de contaduría pública, generación 2018-21 en la Universidad de Francisco Chavira (Norte de Tamaulipas) pero el título no aparece en la SET (tal vez porque no tiene acreditada la carrera ante la Secretaría de Educación, a pesar de las concesiones que le otorgó el gobierno de Cabeza de Vaca).
Dejemos el tema y esperemos que, en efecto, pronto el Poder Judicial de la Federación resuelva el amparo que pidió Don Raúl. Ahora anda de vacaciones aunque su rendimiento como burócrata ande por los suelos.
Antes de irnos, decir que la UAT convocó al Premio Universitario 2023 para reconocer los trabajos más importantes en materia de investigación que realiza personal académico, egresados de licenciatura y postgrado. La fecha límite para inscribir trabajos es el nueve de agosto. Los resultados se publicarán el 21 de noviembre.
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