Clemente Castro González
Cd. Victoria, Tamaulipas.- Están desesperados los que se asumen dueños de México porque en el presente sexenio se les exhibió y, lo peor para ellos, no se les permitió hacer negocios, como sí lo hicieron en administraciones pasadas.
Pero además, se les cortó la influencia política, que sí tuvieron en gestiones anteriores, por ejemplo en los mandatos de los panistas VICENTE FOX QUESADA, FELIPE CALDERÓN HINOJOSA y el priista, ENRIQUE PEÑA NIETO.
De ahí que quieran recuperar su influencia en los comicios del 2024 y para ello ya echaron andar la operación al formar el denominado Frente Amplio por México y realizar la faramalla proselitista para sacar a la que será su candidata a la Presidencia de la República.
La maniobra es simple aunque los que impusieron el Frente y toman las decisiones tratan de vender su proyecto como si tuviera origen en bases democráticas y la necesidad de reorientar al país que, a su juicio, está inmerso en la ingobernabilidad.
En esencia lo que buscan los grupos de interés es recobrar privilegios y volver a prácticas del pasado en que la corrupción e impunidad eran la constante.
Guardadas las proporciones, algo similar a lo que tratan de hacer en Tamaulipas, en donde el PRIAN quiere regresar al mando para favorecer a las élites que representan que, sin duda, son contrarias a los aspiraciones de los amplios sectores populares del estado.
Así quedó de manifiesto en los comicios recientes y lo más seguro es que los perdedores continúen en esa condición.
Esto debido a que el grupo opositor, al menos el que tiene el control del PRIAN, los llamados panistas cabecistas, no traen nada distinto a lo que ofrecieron en el pasado y no cumplieron.
Y si bien algunos distinguidos de este grupúsculo la han librado la acción de la justicia mediante influencias y sobornos, la imagen que tienen entre los ciudadanos es que son vulgares pillos que pretenden seguir inmersos en los asuntos del poder para continuar con el atraco.
Son las y los que le rinden pleitesía al ex mandatario, FRANCISCO GARCÍA CABEZA DE VACA, por complicidad y hasta temor, dada la información sensible que pueden tener de ellos.
La referencia es que el sexenio anterior fue de espionaje, persecución política y represión de parte de la camarilla gobernante.
Igual fue un gobierno de atraco a los particulares que poseían bienes a los que los cabecistas les “echaban el ojo”, entre ranchos, terrenos urbanos y lugares de turismo y recreación.
Los enterados hablan de que las arbitrariedades se documentan en varios municipios, entre estos Soto la Marina, Gómez Farías, Villa de Casas, Ocampo, Mante y Victoria. Y ni que decir en la región fronteriza.
En cuanto al saqueo del erario público está más que expuesto y, pese a ello, las denuncias no avanzan en la Fiscalía General y la de Anticorrupción y, por tanto, no llegan y si lo hacen es a “cuenta gotas”, al Poder Judicial, un reducto del cabecismo.
Significa que lo del plan opositor en el ámbito nacional no es ajeno y distinto de lo que hace la reacción en tierra tamaulipeca.
En realidad poco importan los nombres de los aspirantes de la oposición ya que se trata de algo similar.
Salvo en la forma de ser, origen y trayectoria y lo del género se pueden encontrar elementos distintivos entre ENRIQUE DE LA MADRID, XOCHITL GÁLVEZ, SANTIAGO CREEL y el muy conocido por sus trapacerías en la entidad, GARCÍA CABEZA DE VACA.
En el fondo no se ubican diferencias dado que están alineados a un modelo económico y político que remarca las desigualdades sociales y permite el robo descarado del patrimonio público.
Tremendo reto tienen los “frentistas” dado que el grueso de los ciudadanos los ubican y conocen sus propósitos ocultos.
Nada simple será quitarse los negativos propios y heredados por décadas de malos gobiernos.
AL CIERRE
Es frecuente que le hagan señalamientos en medios informativos al Alcalde de Altamira, ARMANDO MARTÍNEZ MANRIQUEZ.
De abusivo, prepotente y corrupto no lo bajan, de manera constante.
Incluso se vaticina que sería un error de la dirigencia de Morena o, mejor dicho, de la jefatura política estatal, darle el visto bueno para que compita por la reelección.
El problema es que no hay una estrategia de comunicación e información del municipio que exhiba lo contrario a lo que se publica de MARTÍNEZ MANRIQUEZ.
Buen momento para que el munícipe y su séquito hagan una revisión de lo que sucede y reaccionen en consecuencia.
Recordemos que la sentencia popular establece que el que “calla otorga”.
Prepotente, abusivo y corrupto… ¿Será? Para ser “política ficción” ya fue mucho. Y el revire no se emite con datos contundentes pese a que casi se entra al año electoral.
+.-A competir en los comicios que se avecinan, Morena y aliados, tendrán que mandar a sus mejores prospectos, a los que están probados en el ejercicio de gobierno o son líderes auténticos y personas de bien.
Sesgarse por recomendados, amigos o socios para cargos de elección popular sería más de lo mismo.
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