Por Agencias
Ciudad de México.- El dirigente de Morena, Mario Delgado, dijo que el empresario Claudio X. González, “se mordió la lengua” al hablar de la situación en el gobierno de Guerrero, cuando debería de hablar de la corrupción y tráfico de influencias de Xóchitl Gálvez, cuando fue delegada en Miguel Hidalgo.
“Pues él es el jefe del PRI ahora, él es el jefe de Alito. Yo creo que se mordió la lengua, que hable de la corrupción de Xóchitl, que dé una opinión de los contratos que ella recibió en sus empresas por 70 millones de pesos en construcciones que ella autorizó”, dijo a la prensa.
Señaló que la senadora, aspirante presidencial del frente opositor, “permitió que se construyeran los edificios; ella dice ‘no son ilegales’, es correcto, puede ser que no sean ilegales, lo ilegal es que ella como autoridad dio permisos y se benefició de ellos indirectamente a través de los contratos que recibió de estas desarrolladoras que construyeron estos edificios por 70 millones de pesos, eso es tráfico de influencias”.
En otras palabras, añadió Delgado, “conflicto de interés, corrupción. Es una nueva modalidad de moche, es el Moxitl facturado”.
En otro tema, respecto de la oposición de algunas organizaciones en contra de la entrega y uso de los libros de texto, dijo que se trata de una campaña vieja de los conservadores para tratar de desprestigiar al gobierno.
“Pues es el cuento del comunismo, lo han repetido una y otra vez, yo me acuerdo cuando acusaron a Andrés Manuel López Obrador de que era un agente ruso, que era “andresmanuelovich” o que los rusos iban a financiar su campaña.
“También lo acusaron de que iba a convertir a nuestro país en Venezuela, faltando al respeto, por supuesto, al pueblo de Venezuela. Es el clásico de la derecha, de los más absurdos, recurrieron al tema del comunismo para tratar de desinformar a los padres de familia”.
Al término de una asamblea de credencialización de “defensores de la 4T”, subrayó que se está haciendo un esfuerzo muy grande en materia educativa, al apostar a otro modelo, ya no el del neoliberalismo sino uno mucho más humanista.
Descartó que esta oposición tenga el apoyo de la mayoría de los padres de familia, quienes -indicó- han visto que hay casi 900 mil maestros basificados, lo que significa estabilidad laboral y un mejor ambiente escolar, así como el apoyo al mantenimiento de los planteles.
Entonces, dijo, “no creas que se van a ir tan fácil con este cuento de algunos de los liderazgos de los padres de familia que están ahí ya en complicidad con la derecha”. (Fabiola Martínez/La Jornada).
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