Felipe Martínez Chávez
Cd. Victoria, Tamaulipas.- Es muy sencllo: No se puede bajar quien nunca estuvo “arriba”.
En efecto, Francisco García Cabeza de Vaca nunca estuvo arriba de la contienda por la candidatura del Frente Amplio por México. Fueron elucubraciones suyas. Es más, ni pisó territorio nacional. Onanismos mentales en afán protagónico y eludir el brazo de la Ley diciéndose perseguido político.
Sorprendió un mensaje que la tarde del miércoles difundió el “gringo”, en que anunció su retirada del proceso. Lo retiraron por no reunir las firmas suficientes en por lo menos 17 estados.
Sobre los 195 mil apoyos que dice haber alcanzado, surge la interrogante que arruinó la candidatura de Roberto Madrazo a la Presidencia: “¿tú le crees? Yo no”. La fama de trampa no se le quita. Es un mitómano empedernido.
Oficialmente quedó en séptimo lugar después de Miguel Ángel Mancera, pero igual sin derecho a seguir en la farsa para nombrar candidato.
“Hay personajes que tienen 100 mil firmas y yo no los veo en las calles buscándolas”, como diría Gálvez ¿en referencia la paisano?.
Los tamaulipecos conocemos a Francisco, sabemos que, sin usar trampas o comprar favores, no puede reunir de la noche a la mañana miles de apoyos esporádicos.
Como gobernador hizo del mapachismo el método electoral para hacerse de los puestos de elección, sumado a golpes bajos, amenazas y hasta levantones de los contrincantes más populares. La divisa vacuna es arrebatar, no ganar.
Aquí lo conocemos bien como pendenciero y broncudo, tan perverso como para encarcelar a sus contrincantes en lugar de vencerlos en buena lid.
“Para todos tengo”, dijo aquel 10 de mayo a las puertas de Palacio de Gobierno al asumirse como virtual coordinador de la campaña de su compadre Truko, al desengañarse que, ni comprando votos a 500 varos sería posible mantener la gubernatura.
“Perro huevero ni aunque le quemen el hocico”, dice el refrán que le viene como anillo al dedo a Don Francisco.
Sabemos, porque lo denunció Jorge Luis Preciado, y lo hicieron otros contendientes, que no había candados para evitar chanchullos. Cualquiera podía inventar fotos y credenciales de elector. El “dedazo” estaba dado desde el despacho de Don Claudio X. González, el primer “machuchón” de la derecha en México.
Nadie podía levantar más de 20 mil firmas en una sola entidad, pero tampoco menos de mil. Nunca difundirán cifras.
La sospecha es que en territorio de casa se sirvieron con la cuchara grande con “ciudadanos” ficticios, como es costumbre cabecista, el fraude, el descontón artero y a la mala.
Más tardaron en dar resultados que el Frente Amplio comenzó a desmoronarse. La profecía del senador Preciado, al renunciar al PAN, es que perderán la presidencia y desaparecerán como partidos políticos, algo muy drástico pero que no debemos echar en saco roto.
Los perredistas Silvano Aureoles y Miguel Ángel Mancera, pese a que junta más gente una pelea callejera de perros que ellos, no aceptaron la derrota -los eliminaron en 15 minutos- y obligaron a su pastor Jesús Zambrano a declarar una “moratoria” en la mancuerna de tres.
No dejan la alianza pero ponen en duda la honestidad en el manejo de apoyos y las futuras encuestas que arrancarán el 11 del presente.
Hablando del susodicho “gringo”, a la hora de escribir estos comentarios circulaba la idea que el mitómano Francisco Javier, no se presentaría -como lo prometió- en el primer foro del FAM en la ciudad de México (programado para la tarde-noche). No juega sin dados cargados y tiene miedo que lo agarre la Ley.
Asunto aparte, será en la Sala Monterrey, en segunda instancia, donde se defina la controversia por el control del Congreso de Tamaulipas. Los diputados morenos se le adelantaron a Osiris Sánchez Rivas, el magistrado “carnalito”.
Entraron recursos de la bancada de Morena con Úrsula Patricia Salazar Mojica, Humberto Prieto Herrera y Gabriela Regalado Fuentes a la cabeza, para llegar a la ponencia del magistrado Ernesto Camacho Ochoa ¿qué puede pasar? Que revoquen la sentencia acordada por el grupo panista en el Tribunal de Tamaulipas.
Como dicen los beisboleros, “esto no se acaba hasta que se acaba”. El desenlace llevará tiempo. Los recursos entraron el nueve del presente.
Hablando de municipios, Don Truko Verástegui se descolgó por Palmillas para participar en los festejos del 396 aniversario de fundación de esa villa. Quiere conservar para la familia el cacicazgo que abarca el 16 distrito local. Perdieron el federal al haber pasado los municipios áridos a la cabecera del V, Victoria.
Los festejos fueron una borrachera permanente de una semana, pagada por el municipio que regentean la alcaldesa María Nieves Ramírez y su marido -anterior alcalde- Jorge Monita. Hasta caballos andaluces llevaron. Tienen cuentas pendientes en la Auditoría Superior, de lo cual luego abundaremos.
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