Felipe Martínez Chávez
Cd. Victoria, Tamaulipas.- Nació en la época de los alemanistas que llegaron tras la desaparición de poderes. La Universidad Autónoma de Tamaulipas es una institución nueva si se le compara con la UNAM o el Colegio Civil de Nuevo León. Cumplió los primeros 73 años.
El Rector Guillermo Mendoza Cavazos presidió en el Campus del Sur la ceremonia alusiva, en que resaltó que el objetivo de la casa de cultura es y será atender la educación superior de los tamaulipecos.
El antecedente de la UAT se da en el puerto de Tampico con la creación de las escuelas de Derecho y Medicina, administradas por una asociación civil.
Por decreto del Congreso del Estado, expedido en abril de 1950 se integra el Patronato Pro Universidad de Tamaulipas, al tiempo que se le otorgaban las instalaciones de lo que entonces era Palacio de Gobierno, en Ocho y Matamoros, ciudad Victoria.
Las historias son muchas. Viene la disputa por la sede de Rectoría, que los jaibos se querían llevar al sur, y la autonomía (que se conmemora el 3 de marzo), de lo cual habrá más oportunidad de comentar.
Tema aparte, hoy, hoy, hoy, en la Sala Monterrey del Tribunal Electoral de la Federación, se decidirá en definitiva qué bancada tiene derecho a manejar el Congreso de Tamaulipas, si Morena que ganó la mayoría de los escaños, o un PAN que le arrebató la silla.
Cinco expedientes estarán sobre la mesa de los magistrados con denuncias de la presidenta de la Junta de Gobierno, Patricia Salazar Mojica y su compañero Humberto Prieto Herrera, incluyendo a Gustavo Cárdenas Gutiérrez, de Movimiento Ciudadano y las independientes Linda Mireya González, Sandra Luz García y Danya Silvia Aguilar.
En la contraparte, como tercero interesado, está el señor García Aguiar, quien reclama para sí, y no para su partido, la antigua Junta de Coordinación Política.
Los pronósticos no favorecen al PAN y su pastor Don Félix. Morena maneja la hoy JG desde la primera quincena de enero del presente.
Casi seis meses después, en una controvertida y publicitada ponencia del magistrado René Osiris Sánchez, el Tribunal doméstico decidió por mayoría devolver el manejo a los azules.
El no poder recuperar el mando, derivó en el asalto gansteril a las instalaciones del Palacio Legislativo con fecha 10 de julio, por parte de diputados federales y locales de Acción Nacional, apoyados por personas ajenas a las que se identificó como porros al servicio de aquéllos.
Han pasado tantos meses que el TRIFE no podrá invalidar cientos de decretos y acuerdos tomados en pleno, comisiones y la Junta de Gobierno.
Todo se viene en cascada. Este mismo martes el Instituto Electoral tomará una decisión que no obliga, que no causa daños económicos ni tumba diputados pero sí hace mucho ruido: Determinar si los legisladores Félix García y “Cachorro” Cantú cometieron violencia política contra las mujeres en razón de género.
La denuncia es de la líder de los morenos y titular de la Junta de Gobierno, Úrsula Patricia Salazar, por los acontecimientos del 10 de julio en que los azules tomaron por asalto el Palacio Legislativo y otros abusos que precedieron.
Considerando los antecedentes, y a que el proyecto de resolución es de la consejera Marcia Garza Robles (aquélla que pagaba sus “hojalateadas” con dinero de los contribuyentes), es de esperar que el fallo venga a favor de las damitas diputadas.
La verdad que al árbitro le faltan uñas para imponer escarmientos que inhiban los abusos. Si acaso un “coscorrón” en el Catálogo de Sujetos Sancionados por violencia contra las damas, que podría quedar firme dentro de muchos meses en tribunales.
Si Don Cachorro quiere ser candidato en Reynosa, no sería impedimento porque estará en apelación ante el Tribunal Electoral de Tamaulipas, como inicio de la cadena impugnativa que dura meses.
Caso igual con Félix si es que su patrón lo manda como candidato a la alcaldía de Nuevo Laredo, o diputación federal.
De ser favorables ambas resoluciones, como parece, la bancada de Morena liderará el último año de ejercicio de la 65 legislatura, la que ha vivido las más accidentadas disputas entre liberales y conservadores. El trabajo ordinario del Congreso se reanudará el uno de octubre.
Antes, este martes, en sesión extraordinaria, Morena deberá sacar adelante los proyectos para nombrar Contralores (o Contraloras) en órganos que están en manos de los panistas que no se quieren ir, como el Instituto de Transparencia, Derechos Humanos y Tribunal de Justicia Administrativa.
Tener esos espacios por lo menos garantiza que no saldrán de ahí recursos para las campañas que vienen, en ausencia de una Fiscalía Anticorrupción con los brazos cruzados, inactiva por conveniencia.
Sin abandonar a los diputados, la legislatura deberá recibir propuestas y analizar, para diciembre a más tardar, sobre el sustituto del Auditor Jorge Espino Ascanio. Morena deberá alcanzar mayoría calificada de votos si quiere colocar a su gente.
Se le acaba el tiempo a Don Jorge ¿relección? Ni pensarlo. Lo viable es que, antes de irse, la Secretaría de Finanzas le haga efectivas las multas por más de 25 mil pesos que le aplicó la Comisión de Auditoría -de los diputados- y, si se puede, le apliquen el arresto de 36 horas que le impusieron ¿no le parece?.
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