Por Agencias
Ciudad de Guatemala.- Miles de guatemaltecos acudieron al llamado del presidente electo Bernardo Arévalo y se manifestaron pacíficamente este sábado 2 en las calles de la capital del país centroamericano contra la fiscal general y sus intentos por impedir que el líder progresista asuma el poder el 14 de enero.
Ondeando banderas del país, los manifestantes gritaron consignas frente al Palacio Nacional en la Plaza Constitución para exigir la renuncia de la fiscal Consuelo Porras, a quien la víspera Arévalo responsabilizó de encabezar y fraguar un golpe de estado en su contra y de la persecución judicial contra miembros de su partido el Movimiento Semilla, que lo llevó a ganar la presidencia en una segunda vuelta.
“Un caso fabricado, más falso que el doctorado”, gritaban algunos manifestantes en relación con la investigación contra Semilla y las acusaciones de que Porras tiene un doctorado plagiado.
“¡Renuncia ya!”
La víspera también se entregó en la fiscalía una lista ciudadana de más de 100 mil firmas recolectadas a través de una petición digital para exigir la renuncia de Porras.
El Ministerio Público, que dirige Porras -sancionada por el gobierno estadunidense por obstaculizar la lucha anticorrupción y socavar la democracia en el país-, y la Fiscalía Especial Contra la Impunidad iniciaron una investigación contra Semilla, bajo la acusación de haber falsificado firmas para conformar su partido en 2018.
La denuncia pasó meses sin ser investigada hasta que Arévalo pasó a la segunda vuelta electoral; fue entonces que la fiscalía aceleró sus acciones y las encaminó contra el mismo partido, logrando que un juez ordenara suspender la personalidad jurídica del Movimiento Semilla, que ya no podría participar en la segunda vuelta electoral.
Arévalo había ofrecido terminar con la corrupción e instrumentalización de la fiscalía con fines políticos.
La Corte de Constitucionalidad resolvió que la suspensión emitida por el juez no podía consumarse debido a que la Ley Electoral y de Partidos Políticos ordena que ningún partido puede ser cancelado o suspendido mientras este el proceso electoral en marcha, el cual termina el 31 de octubre.
El sábado la fiscalía negó los señalamientos de Arévalo y dijo en un comunicado que se trataba de una “campaña de desinformación con el fin de generar desestabilización en el país y de interrumpir el periodo constitucional en el ejercicio del cargo de la fiscal general”.
Diversas organizaciones nacionales e internacionales han rechazado las acciones de la fiscalía, por considerar que buscan minar el proceso electoral y la voluntad de la ciudadanía que eligió a Arévalo.
El viernes, el jefe de la misión de observadores de la OEA para las elecciones en Guatemala dijo al Consejo Permanente del organismo en sesión extraordinaria en su sede en Washington que impedir la toma de posesión de Arévalo rompería el ordenamiento constitucional y la voluntad ciudadana.
Varios gobiernos, entre ellos el de Estados Unidos y los de distintos países de la Unión Europea, han manifestado su preocupación ante la escalada de la judicialización del proceso y los ataques a Semilla, así como por un posible proceso de deterioro del Estado de derecho en Guatemala. (Ap).
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