Por Agencias
Ciudad de México.- El presidente Andrés Manuel López Obrador reconoció que podría ser la siguiente administración federal la que revierta el proceso de privatización de las pensiones de los trabajadores de la educación, pues destacó que de continuar en manos de financieros «un maestro va a terminar recibiendo cuando se jubile 30 por ciento de lo que ganaba, entonces estamos buscando la forma de revertir esa decisión”.
Indicó que “vamos a ver si se puede, sí se puede, porque es un asunto de responsabilidad. Puedo decir sí, porque nada más nos queda a nosotros el año próximo, pero hay que ir aportando para revertir esta contrarreforma en lo laboral”, y a lo mejor, dijo, “lo dejamos para quien venga al relevo”.
Al inaugurar la 12 Conferencia Internacional de Educación Postsecundaria, Superior e Investigación de la Internacional de la Educación (IE), que agrupa a más de 32 millones de docentes de 178 países, destacó la labor que realiza el magisterio, y subrayó que en México “tenemos una historia muy fecunda en cuanto a la educación pública, porque somos herederos de un movimiento revolucionario que comenzó en 1910, y es la primera revolución social que se llevó a cabo en el mundo”.
Acompañado del secretario general del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, Alfonso Cepeda Salas, en el Centro Cultural del México Contemporánea del gremio, López Obrador recapitulo la larga lucha social para conquistar derechos plasmados en los artículos 27, 123 y tercero constitucionales, que garantizan la propiedad de la tierra a los campesinos, la jornada laboral de ocho horas y la gratuidad de la educación que imparte del Estado, que además deber laica.
En el encuentro que se realizará del 24 al 26 de octubre, indicó que en México “hemos vividos momentos estelares en la educación pública, como cuando el maestro José Vasconcelos fue secretario de Educación Pública, quien es creador de los desayunos escolares en los años 20 del siglo pasado, así como de las misiones culturales que llegaron a las pueblos más apartados para alfabetizar y enseñar oficios”.
El mandatario federal recordó la importante participación de la poeta y Premio Nobel, Gabriela Mistral, para impulsar la educación y la cultura en el país. También destacó el gobierno del presidente Lázaro Cárdenas del Río, quien, dijo, impulsó la escuela rural, la enseñanza bilingüe en las comunidades indígenas y la defensa de la educación pública.
Años después, dijo, otro presidente, Adolfo López Mateos, “decidió entregar los Libros de Texto Gratuitos a todos y también hubo oposición de los conservadores con manifestaciones en contra de los libros de texto”.
López Obrador enfatizó que en su gobierno se han impulsado cuatro ejes estratégicos en el sector: apoyar a los maestros; generar nuevos contenidos de los libros de textos, que, reconoció, también enfrentaron la oposición de grupos conservadores, pese a lo cual “ya se han logrado distribuir en 30 de los 32 estados”; impulso al programa La Escuela es Nuestra, que el año próximo, aseguró, llegará a 130 mil centros escolares con la entrega de recursos de forma directa a las asambleas de padres de familia y la entrega de 12 millones de becas para alumnos desde preescolar hasta posgrado.
Por su parte, Cepeda Salas, reiteró el compromiso de los maestros para realizar su labor en las aulas, aunque demandó que se garanticen las condiciones para realizar su trabajo docente en condiciones “dignas y con los insumos necesarios”.
Susan Hopgood, presidenta de la Internacional de la Educación, destacó que una de las acciones centrales de la campaña “Por la Pública” que encabeza la IE, es “buscar nuevas formas de garantizar recursos para la educación pública en el mundo, y frenar las privatizaciones”.
Recordó que este encuentro se realiza de forma previa al Congreso Internacional que realizarán los trabajadores de la educación en 2024 para analizar el rumbo del sector a nivel mundial y establecer una agenda de prioridades. Agregó que otros de los objetivos es reflexionar sobre la necesidad de impulsar un acceso más equitativo a la educación superior, y que millones de personas no se queden sin esa oportunidad. (Laura Poy Solano/La Jornada).
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