Felipe Martínez Chávez
Cd. Victoria, Tamaulipas.- Las candidaturas independientes han dejado malas experiencias en Tamaulipas. Los triunfos se resumen a dos alcaldías y cero diputaciones locales. En 2024 no será la excepción.
Amarga experiencia además porque los ganadores de los ayuntamientos de Llera y Jaumave, pretendieron convertirse en caciques y heredar el poder a familiares.
No es la esencia y origen de los libres, sino hacer a un lado el monopolio de los partidos donde siempre postulaban a los mismos y con alto grado de corrupción.
Los independientes se corrompieron igual, o peor.
Pasó desapercibida la convocatoria expedida por el Instituto Electoral con fecha 10 de septiembre, llamando a que los sin partido presenten intención de participar en el juego de diputaciones y presidencias.
Demasiada tranquilidad en el tema pese a que la fecha está abierta. El apoyo ciudadano deberá recabarse entre el 23 de diciembre y el 21 de enero.
Protagonistas hay muchos en el afán de exhibirse y desfogar calenturas mentales (verbigracia los Elejarza y Geovanni Francesco, de Reynosa, eternos suspirantes a todo).
Veamos. En 2022 mandaron carta de intención hasta 31 personas, de ellas ocho por las diputaciones locales y el resto con el ojo puesto en los ayuntamientos, o para meter regidores.
Fuera de Don “Gallo” Gallardo, en Jaumave, auspiciado en doble juego por el PAN y el gobierno panista, los restantes no alcanzaron las firmas necesarias o no ganaron en las urnas. Si bien colmaron ambiciones personales, sus proyectos nacieron muertos.
Se recuerda el caso de Victoria donde fueron partícipes, sin ninguna posibilidad de ganar, Mónica Margot de León Sánchez, Rogelio Sánchez Hinojosa, Julián Alejandro Caraveo Real y Margid Rodríguez Avendaño, los dos últimos médicos.
Caraveo, pensando en que la clientela le alcanzaría para una regiduría, metió en el número uno de la planilla a su hija Giulianna Caleope Caraveo Izaguirre, casi una adolescente.
Luego enseñan el cobre y la carilla de la corrupción, como es el caso también de Margot (la payasita), quien pudo colocar a la nómina a su sobrino Héctor Saldívar de León.
Por eso las amargas experiencias del ciudadano con los “libres”. Se prestan por igual a actos de corrupción y nepotismo que hieren al ciudadano en lo más profundo.
El más claro ejemplo, que no tiene nombre, es el de Héctor “El Sapo” de la Torre Valenzuela, en Llera. Después de una reelección -cinco años-, quiso dejar el ayuntamiento como herencia a su esposa Elsa Patricia Quintanilla Arcos y a su hija Cinthia Denisse de la Torre Quintanilla, la suplente.
Desde la General de Gobierno, en manos de Don Truco, los panistas se encargaron de acabar con el “Imperio del Guayalejo” -eran independientes- utilizando como instrumento a otro penco del jaral, Moisés Borjón Olvera, un farsante que se había registrado como libre.
Don Sapo y su familia dejaron temblando las arcas municipales, que ahora se encargan de dilapidar el galeno Borjón y sus descendientes.
En Jaumave por segunda vez ganó “El Gallo” Gallardo, con el visto bueno de la segunda esquina del poder para echar a un alcalde (César Rodríguez) que quiso imponer a su mujer como presidenta, Norma Villanueva Ramos.
El señor Gallo sigue con cuentas pendientes en la Auditoría Superior y Fiscalía Anticorrupción por saqueo de recursos de cuando fue presidente en el ejercicio 2016-2018, en denuncias presentadas nada menos que por su síndica María Alicia de la Cruz Bocanegra.
En su primera expedición punitiva al presupuesto colocó como suplente a un tal Reynaldo Rodríguez Espinoza. En la segunda de plano se descaró, buscando heredar el trono a su pariente Raúl Uvalle Gallardo.
Son las malas experiencias ciudadanas con los “libres”. Salieron más rapaces que los postulados por los partidos (como ejemplo, De la Torre tiene “atorada” la cuenta del 2018 por 71 melones de pesillos).
Es una pena que en eso hayan caído los sin partido y lamentable que la Fiscalía no los haya metido al botellón.
Por eso decimos que los libres no tienen futuro, ni en 2024 ni más adelante. Son voraces.
Si le echamos cuenta más antes, 2019 en la lucha por diputaciones al Congreso del Estado, se registraron 22 “valientes” por once distritos. Siete reunieron los requisitos y uno, Octavio Almanza Hernández, por el 02 Nuevo Laredo, alcanzó las firmas necesarias y perdió. Nadie ha ocupado un escaño por la libre.
Más antes, en 2018 por alcaldías y diputaciones, presentaron intención 28 protagonistas en 15 municipios, entre ellos De la Torre Valenzuela, en Llera, el jefe del imperio.
Lo anterior nos da una idea que, si el “libre” Jorge “Tico” García se postula por Victoria capital, se encaminará solito al precipicio y no podrá recuperar los millones gastados en promociones punitivas.
La última encuesta de la regia Massive Caller le concede el 15.2 por ciento de menciones en caso de que lo “jalara” Morena, un partido en el que no milita.
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