Por Agencias
Ciudad de México.- Con el voto de Morena y sus aliados, la Comisión de Justicia del Senado aprobó el dictamen en que se establece que las integrantes de la terna enviada por el presidente Andrés Manuel López Obrador a esa cámara son idóneas, es decir que reúnen los requisitos para que de entre ellas se elija la nueva ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
Después de seis horas y media de debates, en que la oposición cuestionó sobre todo a la actual consejera jurídica de la presidencia de la República, María Estela Ríos, por considerar que incumple con uno de los requisitos constitucionales, el dictamen se aprobó con 12 votos a favor, cinco en contra y una abstención y se turnará a la mesa directiva del Senado.
Desde el inicio de reunión, en que comparecieron las tres candidatas, el senador Germán Martínez, del Grupo Plural, insistió en que primero se debatiera la elegibilidad de la consejera jurídica que tiene el estatus de secretaria de Estado, e incluso cuando todo el turno a Ríos, el legislador advirtió que no le haría preguntas y se retiró de la reunión.
El panista Damián Zepeda y la priista Claudia Anaya cuestionaron a la consejera y le recriminaron sobre su “subordinación laboral” al presidente de la República, lo que María Estela Ríos refutó. Dijo que cumple con la idoneidad, ya que no es secretaria de Estado y su trabajo es técnico.
“Soy afín al presidente de la República, porque he visto cómo él, y eso me congratula mucho, está haciendo cumplir con la Constitución en lo que hace a los derechos humanos, al derecho a la salud, al derecho a la educación”. Agregó que mantiene su independencia de criterio y “tampoco viola el principio de independencia del poder judicial”.
Como consejera, sostuvo, el presidente López Obrador “jamás le ha dado consignas” y ella tampoco ha presionado a los ministros de la Suprema Corte, con los que ha acudido para expresar sus razones en torno a algunos recursos interpuestos en contra de leyes propuestas por el ejecutivo federal.
De cualquier forma, insistió, si el presidente de la república le diera una orden que no va de acuerdos a sus convicciones, no la aceptaría.
La priísta Claudia Anaya insistió en que la Ley Orgánica de la Consejería Jurídica establece que tiene rango de Secretaría de Estado, por lo que Estela Ríos González debió de haber dejado el cargo un año antes.
La respuesta de la compareciente fue que “en la Constitución se distingue muy bien a los integrantes de las secretarías de Estado, que son los encargados de cumplir con políticas públicas y realizar actos de autoridad, mientras que la labor de la Consejería Jurídica es técnico jurídica.
Por todo lo anterior, “profesionalmente soy idónea para ocupar el cargo de ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación,”, si se toma en cuenta “mi honestidad, honradez, profesionalismo y honorabilidad, con la que me he comportado a lo largo de mi vida profesional”.
De ser electa, insistió, “me conduciré como ministra, como siempre lo he hecho, con apego al derecho, en busca de la justicia y con independencia de criterio”.
Hizo una amplia explicación de su trayectoria, primero como abogada laborista, como funcionaria y destacó que desde la Consejería Jurídica de la Presidencia logró que en la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia se desecharan las controversias que habían interpuesto los gobiernos de Coahuila y Chihuahua en contra de la elaboración, distribución y edición de los libros de texto gratuitos.
“Para nosotros, en lo particular, representó una victoria en el sentido de estar protegiendo el derecho a la educación de los niños y el interés superior de la niñez, y en eso nos sentimos comprometidos con la defensa de ese derecho”.
La presidenta de la Comisión de Justicia, Olga Sánchez Cordero, comentó al final de la larga reunión que el dictamen lo turnaría de inmediato a la mesa directiva del Senado a fin de que mañana quede en primera lectura y el miércoles se discuta en el pleno. (Andrea Becerril y Georgina Saldierna/La Jornada).
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