Jorge Bladimir Joch González
Cd. Victoria, Tamaulipas.- La fuerza de los sindicatos ha sido a través de los años en que sostienen a sus dirigentes aunque algunas veces sean considerados como “una piedra en el zapato” de los gobernantes en turno, y así ha sido en la CTM, el SNTE, los diversos sindicatos nacionales, etc.
Por eso se considera difícil que releven a Arnulfo Rodríguez Treviño como secretario general de la Sección XXX del SNTE aunque no tenga la mejor relación con el poder estatal, porque además el oriundo de Villagrán no es ningún improvisado y sabe “cuando tirar cuetes y cuando recoger varas”.
Además el dirigente nacional del SNTE Alfonso Cepeda Salas sentiría un descalabro, porque chueco o derecho Arnulfo fue electo con las reglas que puso en juego el sindicato nacional de maestros.
De ahí que sean solo comentarios o buenos deseos de los que vienen augurando cambios en la Sección XXX, y que hasta ponen como regalo una diputación para Arnulfo como Bono de Despedida.
Por lo que los que sueñan con “tocar el güiro” en el seccional, tendrán que esperar los tiempos.
En otro tema este jueves deberá definirse la suerte de los 4 mil 349 usuarios del distrito de riego del norte de Tamaulipas en reunión a celebrarse en Victoria con el director de CONAGUA Germán Martínez Santoyo, organismo que está permitiendo que Nuevo León le robe el agua a Tamaulipas, pese a los acuerdos firmados en 1952 y en 1996 entre los productores y los gobiernos de ambos estados.
Juan Manuel Salinas Sánchez, uno de los 4 mil 349 productores agrícolas afectados dice que no permitirán que les quiten el agua que les corresponde porque sería la estocada final para el campo de la frontera tamaulipeca, al que ya le quitaron los créditos blandos, el seguro agrícola, los estímulos a la producción, las coberturas para la comercialización de granos que se había establecido como política de subsidios para evitar la competencia desleal con Estados Unidos y Canadá por la firma del Tratado de Libre Comercio en 1994, y que refrendó recientemente éste gobierno.
Dijo claramente que hoy está en juego la soberanía alimentaria, porque se reduce drásticamente la producción de maíz, principal elemento de la dieta de los mexicanos en donde Tamaulipas juega un papel muy importante, y la pregunta que surge es ¿Habrá quién los defienda?.
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