Max Ávila
Cd. Victoria, Tamaulipas.- A quien más teme la oposición es a Gerardo Fernández Noroña por esa virtud de apabullar con estridentes argumentos al más feroz de los adversarios de la 4T, (¡y vaya que los hay!), entre otros (as): Diego Fernández de Cevallos, Javier Lozano Alarcón, Kenia López Rabadán, Lilly Téllez, Xóchitl Gálvez, Marko Cortés, Alejandro Moreno Cárdenas y hasta Vicente Fox “le saca” a pesar de ser un pelafustán “mentador” de madres. Y ni cómo negar que ha dejado en ridículo a “periodistas” que pretenden tenderle trampas “en vivo y al aire”, como López Dóriga, Ciro Gómez Leyva y Pepe Cárdenas quienes al final de las respectivas entrevistas se dan por bien servidos si resultan lo menos raspados posible.
El diputado, ahora asesor de Claudia Sheinbaum, es un político que ridiculizaría al propio Satanás si se presentara la oportunidad. Recordad que fue el primero en llamar asesino y narcotraficante a Genaro García Luna cuando el ex secretario de Seguridad estaba convertido en el más poderoso del gabinete calderonista. Y no lo hizo en ausencia del funcionario, sino se lo gritó en su cara durante una comparecencia en el Congreso de la Unión.
En este sentido conocemos la segunda parte de la historia relacionada con las investigaciones y la culpabilidad de GGL en EU que mantienen bajo sospecha la complicidad de su ex jefe quien infantilmente asegura “no saber” lo que hacía su hombre de confianza. Aceptar esto es ratificar que don Felipe fue un títere en manos del criminal que a sus espaldas actuaba a favor de poderosos grupos delincuenciales.
Fernández Noroña es indudablemente el más ardiente defensor de la 4T, después de AMLO desde luego, y en ese papel enfrenta a lo más variado de las estrellas del neoliberalismo. Apabulla, arrincona y se da el gusto de exhibir a los contrarios ubicándolos en la exacta dimensión de su pobreza moral. Enfrentarlo es anticipar la derrota no solo por lo contundente de su verbo, sino por la información irrebatible que maneja con agudeza e ironía que no significa otra cosa que burla simulada pero eficaz para placenteramente avergonzar y humillar a sus oponentes.
El petista es el mejor auxiliar de Sheinbaum y en esa calidad uno de los más respetados y creíbles de su equipo. De ahí la importancia de la reciente denuncia contra Felipe Calderón Hinojosa (a quien llama “el tomandante Borolas), respecto de que busca apoyo en los EU para dar un golpe de estado bajo la consideración de que en nuestro país el avance de la 4T es irreversible y, por lo tanto, el próximo sexenio tendrá la marca de Morena, justo bajo el mando de doña Claudia.
La actitud del ex presidente no extraña comprobado que fue un “vendepatrias” que no se detuvo para concesionar la mayor parte del territorio a empresas saqueadoras de recursos naturales. No extraña digo, porque como cualquier traidorcillo de los que abundan en la oposición, supone que su petición basta para que el gobierno gringo patrocine y dirija un atentado a la democracia mexica, como sucedió en Chile en tiempos de Salvador Allende y diversas partes de Latinoamérica cuyos gobiernos surgieron por decisión de mayorías hartas de explotación, autoritarismo y represión.
VICTORIA, CIUDAD PERDIDA
La capital del estado agoniza entre basura y falta de servicios. La situación se agrava después de casi una semana sin agua. Y ni crea que alguna autoridad sale a dar la cara. Hubo un boletín sonriente por ahí al principio de la crisis y después nada. La verdad es que por falta de mantenimiento el acueducto colapsó y no es la primera ni será la última vez dado que al gerente Eliseo García Leal solo le preocupa conservar el cargo que ha de ser muy jugoso porque transita ya por su tercera temporada en diferentes administraciones. Ahora protegido por Lalo Gattás, el alcalde cuya irresponsabilidad alcanzó grado no imaginado. Él hombre va por la relección y lo demás le importa pura progenitora.
Ciudad Victoria es “un alma en pena”: sucia por donde se vea, con un transporte público que da lástima, caótica en cuanto a movilidad donde el respeto urbano nomás no existe y los semáforos apenas sirven de adorno, (cuando funcionan, cuando no, psss no). Mientras tanto las fugas de aguas negras son un ingrediente más a la degradación de la otrora dignísima capital hoy prostituida debido a la promiscuidad, el vicio y la tolerancia que han robado la tranquilidad familiar.
En el aspecto político Morena peligra por las incontables razones que la ciudadanía tiene para considerar que la actual administración local es un fraude…y todo lo que le sigue.
SUCEDE QUE
Ni modo que sea invento.
Y hasta la próxima.
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