Por Agencias
Matamoros, Tamaulipas.- Familiares de Leslie N, estudiante de enfermería asesinada en esta ciudad el 11 de mayo pasado, exigieron la pena máxima para su ex pareja y feminicida Jesús Baltazar N, quien fue capturado el viernes en Nuevo León y este sábado compareció ante un juez de control en una larga audiencia de lectura de cargos.
Maya Flores, madre de la joven de 21 años, dijo que “ya que por fin lo atraparon tienen que darle 50 años como mínimo por lo que le hizo a mi hija y a mi nieto, porque ella estaba embarazada”.
Durante la madrugada, la policía de Nuevo León entregó a la de Tamaulipas al presunto homicida, quien el 11 de mayo a cuchilladas arrebató la vida a su ex pareja, una enfermera embarazada y a quien citó en un paraje rural donde acabó con su vida y la sepultó clandestinamente.
Entre protestas, el acusado ingresó al juzgado para la lectura de cargos en el contexto de la investigación, en cuyo caso desde el primer momento la familia lo consideró sospechoso porque presentaba rasguños en la cara y brazos desde el día en que desapareció la Leslie, quien cursaba el último semestre en la Facultad de Enfermería de la Universidad Autónoma de Tamaulipas (UAT).
El 11 de mayo, Leslie anunció a su familia que habría de reunirse con Jesús Baltazar, de quien estaba embarazada, pero con quien había roto la relación, para cobrar un dinero que el joven de 21 años le debía.
No obstante nunca más volvió a comunicarse con su familia y el 19 de mayo su cuerpo fue localizado semienterrado en una brecha del ejido Santa Adelaida.
Antes del hallazgo, Jesús Baltazar compareció ante la fiscalía y negó estar involucrado, argumentando que las heridas que presentaba en el rostro eran producto de una riña.
Aunque las autoridades tenían elementos para investigarlo se le permitió huir, aseguró Alejandro Torres, padre de la víctima, durante una de las cuatro protestas que realizaron los deudos en los últimos cinco meses
La movilización más álgida de la familia los llevó a cerrar durante 18 horas el puente internacional Ignacio Zaragoza y tras esa manifestación lograron que la Fiscalía General de Justicia de Tamaulipas ofreciera un millón de pesos como recompensa por Jesús Baltazar, quien ya contaba con orden de arresto y era prófugo.
El presunto homicida fue sorprendido y arrestado en la colonia Urdiales de Monterrey, de donde finalmente fue traslado a la ciudad fronteriza tamaulipeca y donde compareció ante Juez de Control, que en base a las pruebas decidió vincularlo a proceso y encarcelado en el Centro de Ejecución y Sanciones en lo que continúa el proceso penal. (Julia Le Duc/La Jornada).
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