Especial/Redacción
Ciudad Victoria, Tamaulipas.- Además del agua, el otro rezago que padecen los tamaulipecos es el empleo, y no hay inversiones a la vista que remedien el problema.
Los números son claros: Tamaulipas ha recuperado pocos empleos desde la pandemia del COVID 19, de acuerdo con el Instituto Mexicano de Competitividad (IMCO).
De febrero de 2020 a octubre de 2023, el empleo formal en Tamaulipas ha crecido solo 2.7 por ciento, y es uno de los cinco más bajos analizados en este periodo por el IMCO.
Los datos coinciden con el informe del empleo publicado por el INEGI, correspondiente al tercer semestre del año, en el que Tamaulipas ocupa el quinto lugar en desocupación, con una tasa de 3.3 por ciento.
La creación de empleos será más lenta en las zonas centro y sur del estado, ya que Tamaulipas carece de una estrategia para atraer inversiones generadoras de empleo formal, aseguró Jorge Alberto Pérez Cruz, doctor en Economía e investigador.
“Antes de la pandemia teníamos alrededor de 680 mil empleos. A la actualidad tenemos alrededor de 700 mil, es decir, hemos aumentado pero muy poco. Si te das cuenta, dos años después, tenemos alrededor de 20 mil nuevo empleos”, dijo Pérez Cruz.
“Tenemos una recuperación pero muy lenta. Aquí lo interesante es saber por qué, y ese aspecto estaría asociado directamente a que no tenemos todavía una estrategia de crecimiento que pueda reflejar esa dinámica de inversión en la zona, en nuestro estado”.
La única región que presenta buenos resultados en empleo es Reynosa, explicó el economista, con tasas de crecimiento de 5 a 7 por ciento, y con alto potencial para atraer proyectos impulsados por la corriente del nearshoring.
Pérez Cruz aseguró que Tamaulipas seguirá siendo punta de lanza de la economía del país, particularmente la región fronteriza, no así las regiones centro y sur, donde falta inversión productiva.
“En el caso de Victoria, se requiere diversificación; cuando tú empiezas a analizar, te das cuenta de que poco se puede mover en materia de actividad distinta a lo que tiene que ver con la política o la educación”, expresó Pérez Cruz.
“Victoria tiene que impulsar proyectos productivos, adicionales a los que ya tiene”.
En la zona conurbada, Tampico es el perdedor en generación de empleos, ya que Altamira y Ciudad Madero han mostrado cierta recuperación después de la pandemia.
“Vemos dos municipios que han empezado a mostrar buenos resultados, pero sigue siendo muy lento: el caso de Ciudad Madero y Altamira. Ellos sí tienen recuperación y han logrado generar un empleo, más o menos, del 2 ó 3 por ciento”, expresó el investigador.
“Tampico es el que no ha logrado recuperar lo que teníamos antes de la pandemia. Es el municipio donde se requiere revisar el tema de la inversión que se impulsa porque, al final, no está generando fuentes de empleo formales”.
Antes de la pandemia, explicó, Tampico tenía 84 mil empleos formales o trabajadores registrados en el IMSS, y en la actualidad la cifra es de cerca de 80 mil.
Si el puerto muestra una economía dinámica, incluso con apertura de nuevos negocios, pero sin reflejarse en empleos formales, es porque ha crecido la informalidad y el trabajo sin prestaciones.
“Puede que sí haya inversión, pero se da en el contexto de la informalidad; por eso no tenemos esta cifra de recuperación”, dijo Pérez Cruz.
“Es ahí donde si analizamos el estado, tendríamos que estarnos preocupando más porque es donde, a pesar de ser una ciudad que tiene dinámica económica, y que hemos visto que ha invertido en diferentes obras públicas, no se ha reflejado en el empleo formal”.
Precisamente, la cifra de población ocupada en Tamaulipas, que integra a personas con empleo informal, mal remunerado o sin seguridad social, aumentó de 2020 a 2023, al pasar de un millón 555 mil a un millón 628 mil trabajadores.
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