Por Redacción
Güémez, Tamaulipas.- En la cuna de los filósofos cuerudos también hace verano, como dice la voz vernácula.
Aquí se ubican los paseos turísticos y parajes naturales más hermosos del noreste de México, El Tigre y Las Pilas, con aguas cristalinas, limpias, sombrosos árboles, selva virgen que llaman a la aventura.
El paraíso de Tamaulipas está en Güémez.
En Semana Santa los ejidos El Olmo y El Roble se esmeran por recibir y atender a los paseantes. Hay asadores, palapas, sanitarios, ofrecen servicios de alimentación y, ante todo, los lugareños piden y exhortan a los visitantes a no dejar basura, el acto más criminal contra la naturaleza.
Y ante todo la seguridad. Protección Civil del municipio y la Guardia Estatal tienen presencia permanente.
Se pudo atestiguar que, este Jueves Santo, el alcalde Lorenzo Morales hizo un recorrido por ambos centros recreativos, ubicados a orillas del río Corona, para constatar la vigilancia y donde se ofrecieron espectáculos musicales.
Allí en Las Pilas, ejido El Roble, recibió una explicación de por qué ese nombre.
En la época de la hacienda El Carmen Gonzaleño, propiedad de Mariano González Martínez (luego de su hijo Francisco González Morales), ahí se encontraban unas piletas (almacenamiento de agua) para el curtido de pieles de ganado, utilizando el agua del río.
No funcionan desde que se dio el reparto de la tierra el 25 de febrero de 1925, pero las instalaciones de piedra, cal y arena siguen en buen estado, fueron rescatadas por autoridades escolares y del ejido. Son un patrimonio cultural que desean conservar.
Días de fiesta y esparcimiento para unos pero preocupación por la naturaleza para otros.
Niños de la escuela Conrado Castillo, auxiliados por su maestro, reparten volantes con dibujos que ellos mismos elaboraron, en que piden cuidar el ambiente, no tirar basura sino depositarla en los recipientes instalados.
“Indicaciones para cuidar el río: No tirar basura, recogerla y ponerla en su lugar. No tirar basura al agua. El agua es finita, nuestro cuidado debe ser infinito. Cuidar el agua es cuidar el futuro”.
Río arriba está el centro recreativo El Tigre, perteneciente al Olmo, que también ofrece servicios a cambio de una pequeña contribución económica.
Rehabilitaron el camino, le metieron mano para que los vehículos de los visitantes se acerquen más a la arboleda y sus pozas de agua limpia.
Unos le llaman El Salto del Tigre, otros Cañón del Tigre pero simplemente es El Tigre, cuyo río nace en parajes del vecino municipio de Hidalgo.
El operativo de Semana Santa continuará permanente hasta el domingo.
Y replicando a los niños de la escuela Conrado Castillo: Si visitas este paraíso terrenal, “sé parte de la solución, no parte de la contaminación”.
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