Por Agencias
La Paz, Bolivia.- Vehículos militares blindados y un numeroso grupo de soldados rodearon y embistieron este miércoles las puertas del palacio de gobierno de Bolivia, en La Paz, en lo que el presidente del país consideró un intento de golpe de Estado.
“No podemos permitir que una vez más intentonas golpistas se lleven las vidas de bolivianos”, enfatizó Arce en un mensaje nacional difundido en televisión.
“Sin duda hoy ha sido una jornada atípica en la vida de un país que quiere democracia”, declaró el presidente Arce. Y se refirió a “un intento de golpe de Estado por militares que están manchando el uniforme, que están atentando contra nuestra Constitución”.
Reconoció, sin embargo, que Bolivia cuenta con soldados “que saben que nuestra Constitución política del Estado y el respeto a la normativa vigente es lo más importante”.
“Deploramos actitudes de malos militares que lamentablemente repiten la historia tratando de hacer un golpe de Estado cuando el pueblo boliviano siempre ha sido un pueblo democrático”, recalcó. Poco después salió a saludar desde el palacio de gobierno rodeado de sus ministros y agradeció a una multitud de bolivianos que llegó a la plaza.
Partidarios al presidente se reunieron en la plaza y gritaban consignas a su favor como “Lucho, no estás solo” o “Fusil, metralla, el pueblo no se calla”. Los militares lanzaron gas lacrimógeno para dispersarlos.
La Central Obrera Boliviana (COB), el sindicato de trabajadores, declaró huelga general y llamó a “movilizaciones” a los trabajadores.
El intento de golpe de Estado en Bolivia generó reacciones de rechazo en toda la región.
La Secretaría General de la Organización de Estados Americanos condenó lo sucedido en Bolivia y apeló a que el Ejército se someta “al poder civil legítimamente elegido”.
Luis Almagro, secretario general de la OEA, se pronunció desde Asunción y rechazó la situación: “La comunidad internacional, la OEA y la secretaría general de la OEA no tolerarán ninguna forma de quebrantamiento al orden constitucional legítimo en Bolivia, ni en ningún otro lugar”.
También el mandatario mexicano, Andrés Manuel López Obrador, manifestó en la red social el “total apoyo” a Arce a quien identificó como la “auténtica autoridad democrática de ese pueblo y país hermano”.
Por su parte, el presidente chileno, Gabriel Boric, reprochó la actuación militar en un mensaje en X y trasladó su preocupación por la situación en Bolivia. “Condenamos enérgicamente la inaceptable acción de fuerza de un sector del ejército de ese país”, indicó.
Al condenar los hechos, el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, afirmó en redes sociales que la posición de Brasil es clara: “Soy un amante de la democracia y quiero que prevalezca en toda América Latina”.
Desde Venezuela, el presidente Nicolás Maduro instó a los bolivianos a defender la democracia y denunció que las fuerzas bolivianas “han traicionado su juramento de lealtad al Estado”.
Maduro dijo durante un acto que había conversado vía telefónica con Arce, el expresidente Evo Morales y la mandataria hondureña Xiomara Castro quien convocó de urgencia a la treintena de integrantes de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) a condenar los hechos.
El mandatario paraguayo, Santiago Peña, también mostró su apoyo al gobierno boliviano: “Hacemos un enérgico llamado a respetar la democracia y el Estado de Derecho”.
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