ESPECIAL/Gaceta
Ciudad Victoria, Tamaulipas.- La falta de medicamentos en los hospitales del IMSS de Tamaulipas es real, pero no por un problema de indiferencia, sino por robo, desvíos y desfalcos.
Hay denuncias formales: la FED/REY/0001572/2022 y las presentadas por el empresario Carlos Alberto Serna Chapa y el médico Víctor Alejandro Osorio Galán, sin contar una veintena de cartas enviadas al instituto, todas por corrupción.
Las denuncias señalan como responsables a funcionarios del Seguro Social en Tamaulipas y, en particular, a colaboradores de Pedro Luis Ramírez Perales, el dirigente sindical de la Sección X del SNTSS.
Las acusaciones son tan numerosas que llevaron al IMSS a cambiar tres veces de titular de la delegación Tamaulipas en los últimos cinco años.
Pero ha sido inútil; el desabasto de medicinas en hospitales del Seguro Social continúa, a pesar del cambio de funcionarios. Es como si nadie pudiera acabar con esta corrupción.
Y ciertamente, nadie acaba con ella, porque no se ve: se oculta tras la organización que encabeza Pedro Luis Ramírez Perales desde hace casi seis años. De hecho, son los culpables de la destitución de delegados y directores en el IMSS Tamaulipas.
Tal es el caso de Fernando López Gómez, quien llegó como titular del Seguro Social en Tamaulipas en enero de 2019. Duró 11 meses en el cargo.
La gente de Ramírez Perales le organizó protestas en todo Tamaulipas; lo acusaron de “hacer negocios con proveedores”. Sin embargo, el sindicato no quería erradicar esos negocios, sino manejarlos. Finalmente, llegó la orden de México de reemplazar a López Gómez.
Al médico Juan Ramírez Hernández, director del Hospital Regional del IMSS número 6, en Ciudad Madero, le fue peor.
Utilizando la clave y la contraseña de él como director, empleados administrativos gastaron más de 25 millones de pesos en medicamentos que nunca llegaron a los anaqueles. Estos administrativos pertenecían al sindicato de Ramírez Perales, según la investigación interna.
“Se han hecho entradas y salidas de medicamentos, de la cual soy responsable de la farmacia del HGR no. 6”, escribió Cynthia Cristina Vega Macías, en una carta enviada a Ramírez Hernández en agosto de 2022. “Medicamentos que no llegaron físicamente a esta farmacia”.
“Las entradas evidencian la matrícula 11707305, la cual corresponde al C.P. Carlos Raymundo Alvarado Martínez, las salidas las realizan con la clave y contraseña del director”.
Un mes antes, una mujer enferma de cáncer denunció que el hospital número 6 de Ciudad Madero no tenía fármacos para su tratamiento. Pero, justamente en julio, ocurrió una compra de 14 millones 4 mil 910 pesos de medicina “fantasma”, de acuerdo con la encargada de la farmacia.
Al investigarse los hechos, Juan Ramírez Hernández testificó que nada tuvo que ver con la salida del material, pero su contraseña y su clave estaban ahí. El 22 de octubre, el IMSS lo destituyó sin darle derecho de audiencia. “Es completamente injusto”, dijo el médico.
Indignados, médicos y empleados escribieron a la Ciudad de México para apoyar la versión de Cynthia Cristina Vega Macías. “Estos robos tienen nombre y apellidos: José Francisco Guerrero Prieto, los hermanos Argüelles Robles y Roberto Reyes Méndez, quienes canalizan todo con los prestanombres Víctor Dorado y el doctor Andrés Montesinos”.
Esta revelación dirige los ojos a la Sección X del SNTSS: José Francisco Guerrero Prieto es secretario del exterior de la mesa directiva y Saúl Argüelles Robles, secretario del Interior, mientras Sabdiel Argüelles, su hermano, es jefe de Conservación del hospital del IMSS número 6 en Ciudad Madero.
“Con su visto bueno”, dice una carta en poder de Ángel Metropolitano, periódico de la Ciudad de México, “los camiones ya no llegan a los hospitales de zona, sino que los desvían a sus propios almacenes; el robo no es solo de medicamentos, sino también de materiales e insumos de curación, laboratorios, rayos X y de limpieza”.
Mientras llevaban las medicinas a un lugar desconocido, el hospital número 6 del IMSS en Ciudad Madero posponía cirugías, retrasaba estudios y demoraba tratamientos, sacudido por el desabasto.
No obstante, hay signos que muestran las ganancias de estos desfalcos. De no tener nada, con solo su sueldo de trabajador del IMSS, Francisco Guerrero Prieto, o Paco Guerrero, es propietario del rancho Los Dos Hermanos, en Tampico Alto, Veracruz. Los otros mencionados, Víctor Dorado y Andrés Montesinos, también son criadores de ganado.
Todos, en el IMSS Tamaulipas, saben que Paco Guerrero y los hermanos Argüelles Robles son inseparables de Pedro Luis Ramírez Perales.
“Esta banda de ladrones institucionales cuentan con la protección y complicidad de la delegada Velia Patricia Silva Delfín y David Adonai Cano Córdova, el coordinador de abastecimientos”, sostiene el documento redactado por los médicos. Como responsable del IMSS, Velia Patricia Silva ha sido la más cercana al líder sindical, y esto trajo consecuencias funestas.
PODRIDO POR DENTRO
Con protestas por supuestos “negocios con proveedores”, Pedro Luis Ramírez hizo que retiraran a Fernando López Gómez de la delegación del IMSS Tamaulipas. Pero se mostró pacífico y amistoso con la peor delegada que haya llegado jamás a la entidad.
Velia Patricia Silva Delfín tomó el cargo en enero de 2020, al inicio de la pandemia. Apenas pasaron cuatro meses cuando la acusaron, en mayo, de favorecer a Proveedora de Suministros y Consumibles CVR S.A de C.V., en la licitación AA-05GYR018-E122-2020.
En el verano, continuaron las compras dudosas, ahora con ORNUMA S.A. de C.V., lo que originó el descontento de empresarios de Ciudad Victoria que participaban regularmente en licitaciones justas. También, se acentuaron las quejas de derechohabientes por malos tratos.
En julio, superado por enfermos de COVID-19, el Hospital número 6 de Ciudad Madero llenó el salón audiovisual de 50 cadáveres. La Sección X del SNTSS guardó silencio ante la crisis sanitaria, mientras otras seccionales exigían recursos para enfrentar la peste.
Al año siguiente, en julio de 2021, Velia Patricia Silva ocupó el último lugar en productividad y resultados entre los delegados del IMSS, de acuerdo con una auditoría interna. Pese a eso, continuaron las compras a empresas consentidas.
Al fin, en marzo de 2022, la delegada amiga de Pedro Luis Ramírez fue acusada en la FGR de peculado, delincuencia organizada, desfalco por compra emergente y enriquecimiento ilícito. Se inició la carpeta judicial FED/REY/0001572/2022.
Para acabar con los escándalos, en diciembre de ese año, el director general Zoé Robledo cesó a Velia Patricia Silva como delegada; fue sustituida por Federico Héctor Martín Martínez. Sin embargo, se mantuvo a David Adonai Cano Córdova en el cargo y, en consecuencia, siguieron las corruptelas.
En la carpeta FED/REY/0001572/2022, Cano Córdova fue identificado como protector de Paco Guerrero y otros administrativos apoyados por el líder sindical. La fiscalía acreditó un desvío de 20 millones de pesos en los hospitales de Ciudad Madero y Nuevo Laredo.
Según los médicos denunciantes, la corrupción en el IMSS Tamaulipas no llega con los delegados; está incrustada al interior en los testaferros de Pedro Luis Ramírez Perales. Los delegados se acoplan a ésta, y el círculo vicioso nunca cesa.
Prueba de esto es la denuncia 36/2023 en contra del nuevo delegado, Federico Héctor Martín Martínez, ante la División de Investigaciones Laborales, Amparos y Juicios Foráneos del IMSS, por usurpación de funciones y presunto cobro de sobornos.
Desde que empezó la ruina del Seguro Social en Tamaulipas, el desabasto de medicinas, la muerte de enfermos y la falta de equipo, han destituido a Fernando López Gómez como delegado, a Juan Ramírez Hernández como director del Hospital Regional número 6 en Ciudad Madero, y a Velia Patricia Silva Delfín, también como titular del IMSS en el estado.
Solo Pedro Luis Ramírez Perales, líder de la Sección X del SNTSS, sigue en el poder, a pesar de las denuncias que lo vinculan con los defenestrados.
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