Por José Gregorio Aguilar/Redacción
Cd. Victoria, Tamaulipas.- El “alcalde” de Victoria Eduardo Gattás Báez abandonó la ceremonia cívica de honores a la bandera que se llevó a cabo en Instituto Tecnológico de ciudad Victoria, misma que fue presidida por el gobernador Américo Villarreal Anaya, inusual acto que fue considerado como una falta de respeto y un grosería para el Ejecutivo estatal.
De inmediato surgieron las especulaciones ya que, con esa huida de este evento que también fue el marco para la conmemoración del 49 aniversario del Tec, Gattás evitó a los medios de comunicación que buscaban cuestionarlo sobre la ingobernabilidad en la que tiene a Victoria, después de que insiste en imponer a sus funcionarios sin el aval del Cabildo.
Sin embargo este hecho no es el único, porque otro, incluso más grotesco e irrespetuoso que el de este lunes, ocurrió durante la noche de inauguración de la Feria.
Después del acto protocolario de presentación de autoridades, Gattás Báez se percató de la frialdad del gobernador Américo Villarreal Anaya hacia él, por lo que recurrió a un acto de revancha inusitado.
Envió a sus achichincles e hizo pasar a unos 50 colonos acarreados dispuestos a cumplir sus órdenes.
Lo que hizo fue conminarlos a cumplir las órdenes dadas con antelación y entonces ruidoso grupo estalló en porras y vivas en su favor y, en una especie de mitin aparte, caminó se tomó fotos y selfies con los colonos, en franco reto al orden y a la urbanidad política, pero sobre todo al ridículo al que quedó expuesto al exhibirse como “rival del gobernador del estado.
La inédita situación que vive Gattás Báez ya causó molestia también entre los victorenses, y sobre todo entre la clase trabajadora, porque al no haber nombramiento oficial, en este caso del tesorero municipal, estaría en riesgo su pago. Las críticas también están lloviendo a los regidores, a quienes se les está cuestionando su pasividad pues se han visto muy lentos y consecuentes para actuar y recurrir formalmente, al Congreso del Estado para obligar a Gattás a respetar las leyes del Municipio y al propio Cabildo.
“No hay tibieza”, respondió el regidor del PAN Alfredo Vanzzini Aguiñaga cuando se le preguntó por qué no han hecho algo más que señalar la ilegalidad en la que está incurriendo el alcalde capitalino.
“Precisamente tibieza sería no señalar lo que está haciendo mal; nosotros lo hemos hecho porque no somos tapadera de nadie, pero en esta ocasión prefiero privilegiar el diálogo antes de recurrir a otras instancias y enfrascarnos en cuestiones legales y jurídicas”, explicó el panista.
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